"Si hubiera tenido conocimiento de los horrores de los campos de concentración alemanes no habría podido rodar 'El gran dictador'"
Título original: The great dictator Dirección, producción y guión: Charles Chaplin (Estados Unidos, 1940) Fotografía: Karl Struss y Roland Totheroh Música: Meredith Wilson y Charles Chaplin Direcciónartística: J. Russell Spencer Montaje: Willard Nico Interpretación: Charles Chaplin (El barbero judío / Adenoid Hynkel, dictador de Tomania), Paulette Goddard (Hannah), Jack Oakie (Benzino Napaloni, dictador de Bacteria), Reginald Gardiner (Schulz), Henry Daniell (Garbitsch), Billy Gilbert (Herring), Maurice Moscovich (Señor Jaeckel), Emma Dunn (Señora Jaeckel), Bernard Gorcey (Señor Mann). Duración: 124 minutos
Una de las mejores películas de la historia del cine dedicada a uno de los personajes más deleznables de la humanidad; sólo Chaplin podía hacerlo... y que le saliera bien.
Charles Chaplin descubrió por casualidad que, aparte del bigote, había más cosas que le unían a Hitler: la misma estatura, el mismo peso y casi la misma fecha de nacimiento -nacieron la misma semana del mismo mes del mismo año, abril de 1889-. A partir de ahí, el que hasta entonces encarnaba al primer héroe de Hollywood tal y como hoy en día lo entendemos, comenzó a trabajar en un proyecto que le granjearía más de un disgusto, sobre todo cuando unos días antes de comenzar el rodaje, Gran Bretaña declaraba la guerra a Alemania: 'El gran dictador' nacía sin ser consciente del verdadero valor que en un futuro conseguiría.
En la ficción, Alemania se convertiría en Tomania, la cruz gamada en una doble cruz, Adolf Hitler en Adenoid Hynkel, Joseph Goebbels en Garbitsch (en inglés, garbage es basura, por lo que en español su nombre se tradujo como Basureich) y Benito Mussolini en Bencino Napolini.
La trama comienza en la Primera Guerra Mundial, donde Chaplin es un soldado cuyo objetivo es bombardear Notre Dame con el famoso gran Cañón Berta. Durante la batalla, ayuda a un soldado a llevar valiosa información a la retaguardia cuando el avión en el que viajan se estrella... justo al tiempo que se firma el armisticio.
Veinte años después, el soldado judío vive ajeno a las amenazas de Hynkel gracias a la amnesia que padece; cuando por fin sale del hospital, decide emprender una nueva vida como barbero en su antiguo barrio, que posteriormente se convertirá en el gueto judío de la ciudad.
La opresión de Hynkel sobre los judíos aumenta mientras intenta conquistar Osterlich, un país vecino; las casualidades de la vida llevarán a nuestro barbero a suplantar a Hynkelen un gran discurso final, el discurso que la historia real echaría de menos.
Una obra maestra de todo un genio del cine; si cada una de sus películas es admirable por su gran crítica social, esta merece una mención especial por su valentía, fuerza y vigencia. Si no conoces a Charles Chaplin, este es un buen modo de comenzar (y puedes seguir con la película sobre su vida titulada 'Chaplin' y protagonizada por un sorprendente Robert Downey Jr. )
Intérpretes: Omar Sharif, Julie Christie, Geraldine Chaplin, Rod Steiger, Alec Guinness, Tom Courtenay, Siobhan McKenna, Rita Tushingham
Guión: Robert Bolt basado en la novela de Boris Pasternak
Música: Maurice Jarre
Fotografía: Freddie Young (Color)
Montaje: Norman Savage
Doctor Zhivago es una de esas películas que, sea la hora que sea y el momento en que 'la pille', siempre acabo por engancharme otra vez. Tiene algo que me atrapa... quizás sea la magnífica historia de amor o el realismo con que refleja lo que fue en realidad la Rusia comunista... o también puede que sea por la mejor banda sonora de la historia del cine... pero tiene algo que hipnotiza.
No se trata de otro drama lacrimógeno que aprovecha el tirón de la típica historia de amor para tenerte pegado a la butaca sin pestañear; es una historia compleja, con multitud de aristas y diferentes puntos de vista que siempre acaba por sorprender, por muchas veces que la hayas visto.
Se trata de la historia de amor entre Yuri y Lara, dos personas que ven cómo sus vidas están irremediablemente unidas por el destino; primero la I Guerra Mundial y después la Revolución Rusa, pondrán a prueba sus sentimientos, al tiempo que viven una vida paralela, una imitación a la vida, si se me permite la licencia cinematográfica.
A un argumento de 10 hay que añadir una fotografía y un montaje espectaculares... la película está llena de detalles que hacen de ella una obra maestra. Una de esas perlas es la escena en la que Yuri (Omar Sharif) y Tonya (Geraldine Chaplin) vuelven a casa en trineo y observan desde la calle cómo una débil vela va deshaciendo poco a poco el hielo de una ventana, que resulta ser la de Lara (Julie Christie) y Pasha (Tom Courtenay) al tiempo que éste descubre el terrible secreto de Lara.
Otra de las joyas de esta producción es la música; en mi opinión, se trata de una de las mejores bandas sonoras de todos los tiempos. La música acompaña perfectamente a la imagen hasta el punto de creer que la primavera siempre llega acompañada de esas notas... es verdaderamente conmovedor lo que una banda sonora puede hacer por una película.
Las interpretaciones de todos los actores son excelentes, pero hay que destacar a Omar Sharif, Julie Christie, Alec Guineess y Rod Steiger, el malvado Victor Komarovsky, y el trabajo del director David Lean es impecable... aunque ya tenía experiencia después de haber grabado 'El puente sobre el río Kwai' o 'Lawrence de Arabia'.
Tan sólo encuentro un pero: el lento desarrollo de la trama, que en muchas ocasiones está plagada de silencios; aunque, evidentemente, a quienes nos gusta esta película... ¡¡¡también nos gustan estos silencios!!!
En fin, que es una película muy buena que, sin duda, todos deberíais haber visto ya... ¿a qué esperáis?
Fecha de estreno en EE.UU.: 27 - 03 - 1952 Productora: MGM
Duración: 102 min
Director: Stanley Donen , Gene Kelly
Reparto: Gene Kelly, Donald O'Connor, Debbie Reynolds, Jean Hagen, Millard Mitchell, Cyd Charisse, Rita Moreno, Douglas Fowley.
Me he resistido todo lo posible, pero poco he aguantado sin publicar nada sobre la que considero mi película favorita. Descubrí esta obra de arte del cine un sábado por la noche, en versión original, hace ya bastantes años, y desde entonces se ha convertido en visita obligada en los momentos de aburrimiento y tristeza.
Que 'Cantando bajo la lluvia' es uno de los mejores musicales de la historia del cine es algo que no se puede discutir; contiene el mejor número musical de todos los tiempos, ese que todos hemos intentado emular alguna vez chapoteando en algún charco de nuestra ciudad.
Aunque es cierto que el resultado final de otras producciones, como 'Un americano en París', superan al de esta película, 'Cantando bajo la lluvia' se ha ganado a pulso estar en la cima de los musicales hollywoodienses.
La historia es facilona: una estrella de cine, Don Lockwood (Gene Kelly) se enamora de una bailarina aspirante a actriz, Katty Sheldon (Debbie Reynolds) y no parará hasta conseguir a la chica. Pero lo verdaderamente importante de esta película es el contexto en que se desarrolla la acción, justo el punto en el que el cine sonoro hace su aparición.
Fue una época clave para el mundo del cine y la transición no fue en todos los casos tan simple como pueda pensarse; muchas estrellas de la pantalla tuvieron que aprender a pronunciar adecuadamente, otras tuvieron que dejar de trabajar por su voz, demasiado estridente para el cine sonoro, y otras, simplemente, desaparecieron del panorama. Es una época magníficamente trasladada al cine por 'Cantando bajo la lluvia', y disfrutaríamos más de ella si no fuera porque la mayoría de las imitaciones a actores y actrices reales se nos escapan al no ser entonces conocidos en nuestro país.
De esta forma, asistimos al entrenamientos y perfeccionamiento de Don Lockwood, preludio de uno de los números musicales más intensos y dinámicos de la historia del film, "Moses supposes"; pero también al loco rodaje de la película sonora de Don Lockwood y Lina Lamont, la mala malísima de la peli: olvidos del micro, ruidos, descoordinación entre imagen y sonido... eran los primeros pasos de las 'talkies' y no resultaba nada fácil.
Pero, sin duda alguna, el número estrella de esta película es el archiconocido baile bajo la lluvia de Gene Kelly; se trata e un canto al optimismo, el amor a Katty le hace ver el cielo despejado y el sol brillando, así que no duda en bailar bajo la incesante lluvia, siempre con una sonrisa en la cara.
Pero el número tiene su intrahistoria: Gene Kelly tenía cuarenta grados de fiebre, pero insistió en grabarla ese mismo día -¡menudo debía de ser el mozo!-;el agua es en realidad agua mezclada con leche para que las gotas se vieran mucho mejor en pantalla; una lona tapaba dos manzanas del lugar de su rodaje para simular la oscuridad de la noche... puro perfeccionismo cinematográfico.
Aún así, no todo en la película es perfecto: hay cortes, errores, fallos en la continuidad... y algún que otro número sin lógica, como Beautiful girl, un derroche de imaginación en el vestuario, pero una laguna en medio de la película.
Aún así, la película es y será recordada como uno de los mejores musicales, si no el mejor, de la época dorada de Hollywood, aquella en la que el cine sí se hacía con la materia de los sueños.
Director: William Wyler USA - 1938 - 100 min. Intérpretes: Bette Davis, Henry Fonda, George Brent, Margaret Lyndsay, Fay Bainter, Richard Cromwell.
Es , quizás, una de las películas que más injustamente permanecen en el olvido colectivo. Se trata de una magnífica interpretación de Bette Davis y una espectacular historia, prima hermana del clásico 'Lo que el viento se llevó'.
Jezabel es la historia de Julie Marsen y su tormentoso empeño de dominación sobre los hombres; una tóxica historia de amor entre dos personajes --Bette Davis y Henry Fonda--que se debaten entre la pasión absoluta y el odio más descarnado.
Se ambienta en el sur de los Estados Unidos y gracias a ello el espectador asiste a todo un derroche de tradiciones y costumbres añejas, que recuerdan al drama de Escarlata O'Hara, aunque sin tanto empaque y dramatismo.
A quienes les guste disfrutar de excelentes interpretaciones, Bette Davis les regalará una de las mejores del cine clásico; su papel en esta película camina entre la maldad y la picardía, el capricho y la soberbia sureñas que ya pudimos disfrutar en otras cintas como la ya citada 'Lo que el viento se llevó' o, incluso, 'El árbol de la vida'.
Sin embargo, la película no está exenta de ciertos detalles más propios del cine de terror añejo que de los dramas históricos, como las grandes e inconexas letras que anuncian la llegada de la fiebre amarilla a la ciudad como si se tratara de cualquier monstruo desfigurado devorador de parejas retozantes.
El otro gran fallo viene dado por el doblaje al español, que les resta grandiosidad a los magníficos diálogos de la película... pero es algo a lo que los españoles estamos acostumbrados...
Sin más, una película muy buena, con una Bette Davis excelente.